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CLEPTOMANÍA, más allá de las cremas

Las desgracias nunca vienen solas, que se lo digan a algunas...

 

LA CLEPTOMANÍA, UN TRASTORNO MENTAL

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La CLEPTOMANÍA es el fracaso recurrente por resistir los impulsos de robar objetos innecesarios por su uso personal o su valor monetario.

Los objetos sustraídos a menudo se regalan, se devuelven clandestinamente o se guardan y se esconden. Por lo general, además, las personas que la padecen tienen dinero suficiente para pagar aquello que han robado.

La Cleptomanía es un trastorno del control de los impulsos. El enfermo siente un importante aumento de tensión antes de robo y cuando lo realiza siente gratificación y disminución de la tensión, pudiendo sentir, o no, culpa o remordimientos. 

En la Cleptomanía el robo no es planificado y no suele implicar a otras personas. Aunque el o la cleptómana trata de evitar ser arrestado (nolo van a hacer en frente del policía), no siempre calcula adecuadamente los riesgos. Si es detenido se sentirá dolido y humillado, aunque no parece que haya frecuentemente ira o deseos de venganza. 

En todo caso, el robo del cleptómano no se comete para dañar a alguien ni en respuesta a ideas deliranteo o alucinaciones, ni se explica mejor por otros trastornos. 

Menos del 5% de los robos son cometidos por cleptómanos, y es una patología que se da más en la mujer, que la sufre con hasta 3 veces más frecuencia.

La cleptomanía se asocia a trastornos del ánimo, trastornos de ansiedad, ludopatía, compras copulsivas y trastornos de la conducta alimentaria. 

ETIOLOGÍA

Los síntomas de cleptomanía suelen aparecer en momentos de gran estrés, como pérdidas, separaciones, final de relaciones importantes o que te hayan pillado con el carrito de los helados académico. 

También se asocia la cleptomanía enfermedades cerebrales y retrasoso mentales, como ocurre en otros trastornos del control de los impulsos. 
Parece haber también cierto componente genético: el 7% de los parientes de primer grado de los cleptómanos sufrían un Trastorno Obsesivo Compulsivo y mayor frecuencia de trastornos del ánimo
 

Clínica de la cleptomanía

Más allá de lo que el cine o la televisión nos hagan ver de este cuadro de un modo jocoso, el paciente cleptómano sufre impulsos recurrentes, intrusivos e irresistibles de robar objetos innecesarios. Se pueden sentir angustiados por el miedo a ser detenidos y manifestar signos de depresión y ansiedad. Se sienten culpables, avergonzados y pueden tener graves problemas interpersonales. 

Aunque puede comenzar desde la infancia, los primeros signos se suelen apreciar en la adolescencia. Lo sufren más las mujeres y ellas es más frecuente alrededor de los 35 años. Además, casos asintomáticos o estabilizados se pueden desencadenar con situaciones vitales estresantes.
 
El curso suele ser fluctuante. A veces tienen fases durante las cuales les resulta imposible no cometer robos (por ejemplo, en una situación de mayor estrés) que se alternan con otras asintomáticas, que pueden durar meses.
 

Tratamiento de la cleptomanía

El primer abordaje debe ser psicoterapia. La terapia conductual clásica, con desensibilización, condicionamiento aversivo y control estimular y contingencias sociales suele ser muy útil. Por otra parte, ISRS como la fluoxetina pueden ser también útiles al frenar un poco la impulsividad. Por este motivo se usan también fármacos como los tricíclicos, la trazodona, el valproico... En todo caso se reduce la ansiedad y se mejora el control de impulsos

 

 

 

 
 


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