El nacimiento de un hijo debería ser una fase de plenitud para la mujer. ¿O no? No, no siempre es así. Las madres sufrimos, tememos, nos invade el sentimiento de culpa y la inseguridad. Dudamos de la impronta que vamos a dejar en nuestros hijos.
Los 3 primeros años de la vida de un niño son fundamentales para su desarrollo emocional como adulto.
¿Te ves desbordada? ¿Estás triste a pesar de todo? ¿Te asaltan miedos que no comprendes? O quizás tengas dudas sobre la crianza o la lactancia.
No quiero que la depresión o el miedo te hagan perder este tiempo tan valioso de tu vida. Si crees que necesitas ayuda, déjame acompañarte.